Buenos días,
Se acercan las fiestas navideñas... bueno no, hace como un mes que ya es Navidad en las calles, comercios, etc... y o bien nos invade un hermoso sentimiento de amor y fraternidad, o bien nos estresa la presión de la fiebre consumista...
Sea lo que fuere, la receta que os traigo hoy es una dosis deliciosa de salud y equilibrio mental, vaya, un "quitapenas".
El Divino pecado de chocolate es una mousse en forma de tarta con base de galletas Oreo, aunque como digo siempre, la gracia y la creatividad la pone cada cuál adaptándola a sus gustos o a lo que tenga por casa.
La veo más para una merienda o como postre después de una comida ligerita, ya que es muy cremosa y cada bocado invita a saborearla con paciencia y atención. Y es que el frío es una época fantástica para disfrutar del chocolate en todas sus variedades. Las personas con intolerancia al gluten, podrían prescindir de la base de galletas, o bien usar unas que no lo contengan.
Esta joya es una adaptación de la receta de la Mousse de Chocolate de Rachel Khoo. Me gustó tanto la textura y la sencillez con la que estaba hecha, que quise hacer una tarta con ella.
Bueno, no me enrollo más, os dejo con la receta y espero que os guste:
Ingredientes: (para tarta de 24 cm de diámetro. Aproximadamente 8-10 comensales)
Para la base:
- 200-220 grs. de galletas Oreo (Las originales, aunque también se pueden usar tipo Digestive, María...)
- 70 grs. de mantequilla
Para la mousse de chocolate:
- 3 yemas de huevo (reservamos las claras para hacer el merengue)
- 50 grs. de azúcar integral de caña
- 20 grs. de Maizena o harina refinada de maíz
- 250 ml. de leche (yo usé leche evaporada)
- 1 cucharada sopera colmada de cacao puro en polvo (tipo Valor)
Para el merengue de chocolate:
- 3 claras de huevo que habíamos reservado
- 50 grs. de azúcar integral de caña (se podría sustituir por sirope de ágave)
- 2 ó 3 gotas de zumo de limón
- 1 pellizco de sal marina fina
- 150 grs. de chocolate negro troceado (mínimo del 70%)
- 200 ml. de nata para montar al 35% MG (que esté bien fría)
Para la presentación:
- 3-4 galletas Oreo
- Chocolate negro rallado o gotas de chocolate
- Es importante dejar preparados todos los ingredientes antes de ponernos manos a la obra, así será más sencillo y nos cundirá más el tiempo.
- Comenzamos con la base de galletas: En una picadora, o bien a mano, tritura las galletas hasta conseguir una mezcla arenosa, no muy fina, ya que queremos que después se note la textura. Mientras, derrite la mantequilla al baño María o bien al microondas, en la opción de descongelar, a intervalos de 30 segundos para evitar que se queme. Prepara un molde desmontable de 24 cm con papel sulfurizado para la base (una recomendación es poner un acetato alrededor de las paredes del molde, ya que la tarta cuaja en la nevera y al contacto con el metal, el color de los bordes puede afearse un poco... No altera el sabor ni la textura, pero es más bonito a la vista)
- En el mismo molde, echa las galletas trituradas y a continuación la mantequilla derretida y mezcla ambos ingredientes hasta que se integren bien. Reparte la mezcla por toda la base apretando bien para que quede firme (yo me ayudo de la base de una cuchara para aplanar la base y así dejarla igualada) Reserva en la nevera.
- En un bol, mezcla las yemas de huevo con el azúcar y la Maizena. Pon a hervir la leche en un cazo con la cucharada de cacao puro y mezcla para evitar que se enganche al fondo del recipiente. Cuando rompa a hervir, añade la leche con cacao a la mezcla de huevos, azúcar y Maizena removiendo sin parar para que los huevos no cuajen (no queremos hacer una tortilla...) ponlo todo de nuevo al fuego removiendo sin parar con unas varillas hasta conseguir una textura de crema pastelera, es decir, espesa y sin grumos. (Por eso es importantísimo que no dejes de remover hasta que apagues el fuego, ya que si no, se apelmazará y es posible que se te queme, echando a perder parte del trabajo) Pasa la crema pastelera de chocolate a un bol y tápala con plástico film de manera que éste toque la superficie de la crema para que no se reseque ni le entre aire. Los profesionales le llaman "a piel" a esta técnica culinaria. Cuando haya enfriado un poquito, guárdala en la nevera unas 2 ó 3 horas...
- Pasado el tiempo de reposo de la crema pastelera, pásala a un bol grande y con las varillas bátela para que se ablande un poco y así integrar y mezclar mejor el resto de ingredientes.
- Derrite los 150 grs. de chocolate negro al Baño María o al microondas, siguiendo los mismos pasos que con la mantequilla. Una vez derretido, añádelo a la crema pastelera batida y mezcla de nuevo para integrarlo bien.
- En un bol limpio y sin restos de grasa, echa la mitad de las claras que tenías reservadas y añade el azúcar, las gotas de limón y el pellizco de sal. Cuando comiencen a blanquear añade el resto de las claras y móntalas hasta que queden bien firmes a punto de nieve (sabrás que están listas cuando creen picos y al girar el recipiente no se caigan)
- Monta la nata, bien fría, hasta que quede cremosa. No la queremos muy dura, ya que si no, la textura de la mousse no es tan ligera. Y recuerda que si te pasas con el batido, harás mantequilla....
- Ahora mezcla, con movimientos envolventes para que no se baje, las claras y la nata montadas con la crema pastelera de chocolate. Reparte la mezcla sobre la base de galletas. Te puedes ayudar de una espátula o la base de una cuchara para darle forma de espiral a la superficie de la mousse, o bien dejarla bien lisa e igualada. Eso a tu gusto!!!
- Para terminar la presentación, ralla un poco de chocolate negro por a superficie y coloca a tu gusto unas cuantas galletas Oreo o las que hayas escogido para que se sepa de qué es la base. El último paso es reservar en la nevera un mínimo de 4 ó 5 horas, pero yo la dejé toda la noche y cuajó de maravilla. Diría que incluso estaba más buena porque los sabores se habían asentado más.
Ya veis qué cremosa es y además está riquísima. Así que si estas fiestas queréis hacer un regalo para amantes del chocolate, con esta receta os los meteréis en el bolsillo.
P.D.: No comparto la fiebre consumista, pero me gusta la Navidad, así que si no coincidimos por aquí en estos días, os deseo unas felices fiestas y mucha luz para el 2016.
Gracias por vuestro tiempo y un abrazo grande!!!